SERIE DAVID

Impresión sobre papel de algodón.
12 formatos de 200 x 100 cm c/u
2004


En el 2004, encontré unas columnas de inspiración clásica en una venta de carretera, tan distorsionadas que parecían caricaturas de columnas griegas. Pensé, en las columnas neoclásicas de Capitolio Nacional, como las más cultas de ese estilo en Colombia. Al compararlas concluí que el conocimiento y en general la cultura pierden información en su camino de la cúspide de la pirámide social a la base, y que las diferencias sociales son en gran medida diferencias culturales. La guerra y la violencia que hemos padecido en Colombia por décadas son su consecuencia. Construí entonces un tríptico en el que en medio de las columnas popular y culta ubiqué las piernas mutiladas por una mina unipersonal, aquí llamadas QUIEBRAPATAS, de un soldado del ejército. Titulé la obra IZQUIERDA-DERECHA, este fue el primer trabajo donde incluí la imagen de esta víctima de la guerra, José Antonio Ramos. Luego fijé mi atención en su cuerpo joven incompleto y le pedí que me posara desnudo, al apreciarlo me recordó inmediatamente el David de Buonarroti. Así, ante ese cuerpo de proporciones clásicas le pedí que posara como EL DAVID a lo que respondió: ¿Cuál David? , entendí que a pesar de compartir los mismos orígenes existía una gran diferencia cultural entre nosotros, que la educación que recibí había hecho. Por ella, yo tenía el poder de análisis y de crítica, y la posibilidad de usar su imagen para referirme a las injusticias no solo de la guerra sino del egoísmo. En este punto la idea que había puesto en marcha todo el proyecto apareció nuevamente como un verdadero axioma. La primera instalación con una serie de doce variaciones del David estuvo acompañada de un piso sembrado de lápices en donde se repetía la palabra EDUCACIÓN escrita en caracteres braille. Posteriormente las fotografías han sido mostradas con la palabra QUIEBRAMALES también construida con lápices. Con la idea de que la antítesis de la guerra es la educación y con la esperanza de que esta sencilla lección oriente las soluciones que traigan a nuestra sociedad mas igualdad, justicia y desarrollo.

Miguel Ángel Rojas

DAVID SERIES

Print on cotton rag paper
12 panels, 78 x 39 inches each
2004


In 2004, at a restaurant by the side of the highway, I found a structure with classically-inspired columns that were so distorted that they seemed like caricatures of Greek columns. I thought that whoever built them had possessed a minimal knowledge of the Classical world. I took some photographs of these columns, and then others of the columns at the National Capitol—the most refined example of Neoclassical architecture in Colombia.

On comparing the two, I concluded that knowledge, and culture in general, shed information during their transit from the apex of the social pyramid to its base, and that social differences are in large part cultural differences. The decades of war and violence we have suffered in Colombia are their consequence. I constructed a triptych, with the popular and the refined columns flanking an army soldier’s legs, mutilated by an anti-personnel mine—known here as a quiebrapatas, or leg-breaker. I titled the work Left-Right, and it was my first piece to include the image of this war victim, José Antonio Ramos. I then focused on his young, incomplete body and asked him to pose nude for me. I was immediately reminded of Buonarroti’s David. So, seeing this body of classical proportions, I asked him to pose like the David, to which he responded, “Which David?” I understood that despite sharing the same origins, there was a vast cultural gulf separating us, created by my upbringing and education. I also understood that because of that education, I had the power of analysis and criticism, and the possibility of using his image to refer to the injustices not only of war but of egoism. At that point, the idea that had inspired the entire project reappeared as a true axiom. The first installation with a series of twelve variations of David was accompanied by a floor with pencils scattered across it with the word EDUCATION written in braille. The photographs have since, been shown with the word QUIEBRAMALES (evil-breaker), also formed with pencils. The idea is that the antithesis of war is education and the hope that such a simple lesson will guide the solutions that will bring more equality, justice, and development to our society.

Miguel Ángel Rojas

Translated by Michelle Suderman